Domingo 13 de Setiembre de 1896.
MONTEVIDEO Año I —Núm. 10
Santiago de Chile, á 21 de Agosto dó 1896*
Señor Don Constancio C. Vigil
Montevideo
Muy distinguido Sr.'y colega:
He sido favorecido con dos ejemplares del periódico La Alborada que usted tan ganamente redacta, en uno de los cuales se ha dignado usted dedicarme un bondadoso artículo por mi estudio del novelista Acevedo Diaz.
Correspondiendo su estimable manifestación do simpatía, me es grato enviarle un fragmento inédito del opúsculo que hago imprimir, ilustrado con retrato del eminente artista.
Ya con el propio original de mi opúsculo, porque deseo que usted lo publique primero que cualquier otro periódico.
Mientras me doy el placer de enviarle alguno de mis libros, quedo de Ud. aff. S. S. y amigo.
P. P. Figueroa.
UN NOVELISTA ORIENTAL
EDUARDO ACEVEDO DIAZ
(FRAGMENTO)
(Para La Alborada)
La literatura oriental es rica en joyas primorosas del injenio nativo, no siendo, por cierto, las mas bellas únicamente las poéticas de Magariños Cervantes y Zorrilla de San Martín, sino que las que mayores galas encierran, copiadas dé la naturaleza y de sus tipos criollos, son las novelas realistas de Eduardo Acevedo Diaz.
Aisladamente las novelas uruguayas de este ilustre artista de las letras, forman los cantos del poema de gloria de aquel pais hermosísimo y encantador que, como un nido de cóndores, se me ce suspendido en la cumbre de la ribera oriental del Plata, abanicado por las brisas del océano Atlántico.
En conjunto, todas estas creaciones orijinales y maravillosas, inspiradas por la ternura del sentimiento de la raza y de la naturaleza, constituyen la épica leyenda de la patria en sus cuadros y episodios mas característicos y en sus típicos atributos criollos.
El tipo mas admirable de las creaciones de Acevedo Diaz, es el indio gue-rrero, arrancado ala tribu é incorporado á la raza nativa rebelde contraía dominadora invasión extranjera.
Cuaró, es la mas bella figura de la raza nómade de los charrúas , que como planta espontánea ha brotado en las márjenes de los rios caudalosos ó en la verde floresta de los dilatados valles que orea con sus vapores cálidos el desierto ó la pampa inmensa y agitada como un océano arenoso.
Cuaró, es el indio valeroso, leal, de astucia instintiva, que se adhiere á la causa de la independencia como hiedra al árbol que le ha de dar desarrollo en la altura de un heroísmo incomparable y dotado de una constancia que solo su energía salvaje es capaz de igualar en los llanos.
Este tipo criollo es una creación artística de la mas orijinal belleza y de una naturalidad esplendorosa.
Acevedo Diaz demuestra en la pintura que de él hace en Nativa y en Ismael , ese ingenio observador de la mas refinada sutileza y de la mas exquisita sensibilidad. Debemos hacer notar que el novelista uruguayo no manifiesta predilección por sus tipos criollos.
Con la misma encantadora realidad y belleza nativa retrata á la hermosa y obediente hija de los campos, como al voluntarioso é indomable gaucho de las selvas. Las flores y las aves, los árboles y las bestias, lo mismo que las fieras, le inspiran las mas galanas pájinas descriptivas.Costumbres y tipos, son modelos que copia con sus caracteres é índole cautivadora, la pluma fiel y sincera del a rtista, sin ficciones decorativas ni para la raza, ni para la naturaleza maravillosa.
Podríamos estudiar estas siluetas de sus creaciones, pero no es fácil reproducir sus bellezas con todos sus atractivos.
La escena del degüello del soldado invasor, es de la realidad mas viva. El horror de la salvaje orgía de sangre se borra del espíritu con la descripción artística que el novelista bosqueja de la bárbara matanza.
El cuadro aterrador y emocionante de la persecución de la fiera de los bosques al gaucho dormido, es de la mas trájica verdad, causando escalofríos su lectura como si se presenciase aquella lucha imposible de la bestia selvática con el destino del hombre abandonado á los fallos volubles de la suerte.
Los amores de Ismael y de Felisa, en el fondo de la cabaña rodeada de sombras, es un episodio de la naturaleza humana que se pinta por los propios impulsos del instinto de raza.
La descripción del duelo á puñal de los gauchos en los rodeos, es un drama en un epílogo, breve pero vigorosa pincelada de la fiebre de la sangre en medio de aquella inculta masa de hombres en guerra constante con la barbarie y con los instintos de la naturaleza briosa é invencible. ¡Qué épicas descripciones de la naturaleza indómita de los gauchos y de las soberbias grandezas de las pampas!
Los gauchos y los criollos de las selvas se parecen á las aves de plumaje azul de los trópicos, que vagan en los bosques sin hacer nido en las peñas ni en los árboles, sino aumentando la raza á la ventura, donde los arrastra el destino rudo y montaraz, teniendo por patria los infinitos é inclementes horizontes.
Asi como sus orijinales personajes son las novelas de Acevedo Diaz, típicas, sin modelos artísticos, creaciones fantásticas dentro de la realidad mas encantadora y mas inimitable, llenos de las bellezas de la naturaleza y sembrados de las revelaciones de la raza.
No podríamos traducir sus escenas sin truncarlas y asi como es mas fragante la flor en su tallo, las admirables creaciones artísticas del novelista oriental son mas bellas en las pájinas de sus romances encantadores empapados de poesía.
Pedro Pablo Figueroa